Captura de pantalla 2025-01-05 a la(s) 1.42.41 p. m.

El cine en español sobrevive en Los Ángeles

En Milagro Cinemas se exhiben películas en castellano y se sirve comida mexicana. El teatro pertenece al fundador de la cadena Maya Cinemas, que llegó a tener seis sedes en California y Nevada orientadas a las comunidades latinas

 

Cuando Moctesuma Esparza era un niño, en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, había al menos tres cines en Boyle Heights, su barrio del Este de Los Ángeles, a los que podía ir caminando para ver películas en español. El centro de la ciudad era entonces la capital de la cultura cinematográfica latinoamericana, donde se proyectaba la producción entera de la época de oro del cine mexicano y filmes cubanos y argentinos que competían con los estrenos de Hollywood. Los nombres que brillaban en las marquesinas entonces, cuando su padre le llevaba al cine los lunes, eran los de Pedro Infante y el mariachi Perla o los Anthony Quinn y Lupita Ferrer. Luego, en la década de los noventa, cuando Esparza se había convertido en productor y director de películas con protagonistas latinos como Selena y The Cisco Kid y buscaba dónde proyectarlas, esas salas no existían ni en Los Ángeles ni otra ciudad de Estados Unidos; se habían transformado en tiendas de descuento, lavanderías, iglesias cristianas o lotes de estacionamiento.

“Uno de los grandes problemas que hemos tenido los cineastas latinos en este país es la falta de cines que estén dispuestos a presentar nuestras obras. Eso falta hoy, y ha faltado por más de 30, 40 años cuando Hollywood empezó a ya no apoyar a nuestro pueblo y a enfocarse en que éramos villanos en las historias”, cuenta Esparza desde el lobby de Milagro Cinema, su nuevo emprendimiento: un complejo de ocho salas orientado al público latino que él inauguró el verano pasado en la ciudad Norwalk, en el sureste del condado de Los Ángeles.

En la cartelera están los últimos estrenos de Hollywood en inglés, que también se presentan los domingos en español, y una sala reservada para películas originales en este idioma, clásicas y actuales, mexico-americanas y latinoamericanas. El público que asiste un viernes por la tarde de enero son grupos de adolescentes que van conversando en inglés, madres y padres con niños pequeños que vienen cintas como Mufasa.

“Queremos crear un espacio donde todos se sientan a gusto. Desde las familias que desean ver películas en español o tienen nostalgia, a las segundas, terceras y cuartas generaciones que viven vidas bilingües o vidas en inglés, y que también quieren sentir que su cultura, sus antecedentes, sus vidas son honradas, respetadas y celebradas”, dice Esparza. Este es el séptimo teatro que ha fundado con la idea de mostrar el trabajo de cineastas latinos en sus comunidades y de recuperar espacios de entretenimiento familiar en ciudades como Norwalk, donde casi el 70% de la población es latina.

 

Leave A Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *