El FC Barcelona reafirmó su dominio en el fútbol femenino español al conquistar su quinta Supercopa de España, logrando una impresionante victoria por 5-0 ante el Real Madrid en la primera final entre ambos equipos. Este triunfo, que se convierte en el cuarto consecutivo en esta competición, no solo resalta la superioridad del Barça en el ámbito nacional, sino que también deja al Madrid con la esperanza de algún día poder competir a su nivel.

Desde el pitido inicial, el encuentro siguió el guion esperado. El Barcelona tomó rápidamente la iniciativa, controlando el balón y dictando el ritmo del juego, mientras que el Real Madrid se replegó en defensa, concentrándose en evitar espacios y esperando oportunidades para sorprender al contraataque. Aunque las azulgranas pudieron abrir el marcador pronto, un milimétrico fuera de juego de Ewa Pajor evitó que su tanto subiera al marcador antes del minuto ocho.

La inteligencia y visión de juego de Patri Guijarro fueron clave para desatascar la situación. A los 31 minutos, tras una jugada bien elaborada, Pajor logró finalmente marcar. La polaca recibió un pase preciso de Graham Hansen y, tras una serie de toques, pudo enviar el balón al fondo de la red, desatando la euforia entre los aficionados culés. Pero eso no fue todo; Pajor amplió la ventaja poco después, aprovechando un pase de muerte de Ona Batlle que le permitió marcar entre las dos centrales madridistas.

Con el Madrid ya golpeado, las cosas se complicaron aún más para las blancas cuando Pajor volvió a marcar antes del descanso. En un córner ejecutado por Graham, Pajor se elevó sin oposición para rematar de cabeza y dejar al Madrid completamente noqueado. Con este segundo gol, el equipo merengue se vio obligado a afrontar una segunda mitad donde debía evitar una humillación mayor.