Al menos 17 personas murieron por las fuertes tormentas invernales que han causado inundaciones, vientos helados y temperaturas gélidas en el centro y el este de Estados Unidos, de acuerdo a las autoridades este martes.
La mayoría de las víctimas mortales en esa región se ahogaron al quedar atrapados en sus vehículos por la rápida crecida de las aguas. Entre las víctimas había una madre y su hijo, advirtió Beshear, quien previamente alertó que la borrasca azotaría Kentucky con una acumulación de nieve de 5 a 17 centímetros o más en toda la entidad estadounidense, nevadas que se producirán con mayor intensidad desde la noche del martes hasta la madrugada del miércoles.
Sin embargo, las lluvias y nevadas continuarán hasta el viernes, acompañadas de temperaturas muy bajas, que podrían descender hasta los -51 grados centígrados.
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