El líder chino, Xi Jinping, dijo que nadie gana en una guerra comercial al iniciar el lunes una gira diplomática por el sudeste asiático, reiterando el compromiso de China con el comercio global en contraste con las últimas medidas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump.
Aunque Trump ha pausado algunos aranceles, ha mantenido vigentes derechos del 145% sobre China, la segunda economía más grande del mundo.
«No hay ganadores en una guerra comercial ni en una guerra arancelaria», escribió Xi en un editorial publicado conjuntamente en medios oficiales vietnamitas y chinos. «Nuestros dos países deben salvaguardar firmemente el sistema multilateral de comercio, la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales, y un entorno internacional abierto y cooperativo».
La visita de Xi permite a China mostrar al sudeste asiático que es una «superpotencia responsable en una forma que contrasta con la forma en que Estados Unidos bajo la dirección del presidente Donald Trump se presenta al mundo entero», dijo Nguyen Khac Giang, investigador visitante del Instituto ISEAS-Yusof Ishak de Singapur.
Xi fue recibido en la pista por el presidente vietnamita, Luong Cuong, al inicio de su visita de dos días, un honor que no se suele conceder a los visitantes, según Nguyen Thanh Trung, profesor de estudios vietnamitas en la Universidad Fulbright de Vietnam. Los estudiantes de un grupo de percusión realizaron una actuación mientras las mujeres ondeaban las banderas rojas y amarillas de China y del Partido Comunista.
Aunque el viaje de Xi probablemente fue planeado con anterioridad, se ha vuelto significativo debido a la lucha arancelaria entre China y Estados Unidos. La visita ofrece un camino para que Beijing fortalezca sus alianzas y encuentre soluciones para la alta barrera comercial que Estados Unidos ha impuesto a las exportaciones chinas.
En Vietnam, Xi se reunirá con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, su homólogo, así como con el primer ministro Pham Minh Chinh.
«El viaje a Vietnam, Malasia y Camboya tiene como objetivo determinar cómo China puede realmente protegerse de Trump», dijo Nguyen Khac Giang, señalando que desde que Xi asumió la presidencia en 2013, solo ha visitado Vietnam dos veces.
El momento de la visita transmite un “contundente mensaje político de que el Sudeste Asiático es importante para China”, declaró Huong Le-Thu, del grupo de expertos International Crisis Group. Añadió que, dada la severidad de los aranceles de Trump y a pesar de la pausa de 90 días, las naciones del Sudeste Asiático temen que, de implementarse, los aranceles compliquen su desarrollo.
Vietnam tiene experiencia en equilibrar sus relaciones con Estados Unidos y China. Se rige por un sistema comunista de partido único, al igual que China, pero ha mantenido una sólida relación con Estados Unidos.
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