Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), resaltó que con el fallecimiento del Papa Francisco pierden «un gran amigo y defensor del Movimiento Olímpico».
«Su apoyo a la misión de paz y solidaridad de los Juegos Olímpicos y a las numerosas iniciativas del COI en favor de los refugiados ha sido inquebrantable», apuntó Bach en un mensaje publicado en las redes sociales.
El pasado año, por ejemplo, Bach ya le agradeció al Papa Francisco su mensaje sobre la importancia del deporte “para construir puentes y fomentar relaciones pacíficas” al referirse a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 y en 2022 ambos firmaron una declaración en la que el deporte podía «convertirse en un formidable aliado en la construcción de la paz» y como mecanismo para superar adversidades y como pilar fundamental para «los más pequeños».
«La Iglesia está cerca del deporte porque cree en el juego y en la actividad deportiva como lugar de encuentro entre personas, de formación en valores y de fraternidad. Su dimensión es fundamental, especialmente para los más pequeños: genera alegría, sociabilidad y amistades; y al mismo tiempo es educativo», dijo Francisco en su discurso pronunciado en el Aula Pablo VI.
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