Hollywood sella fronteras creativas a muchas productoras cinematográficas internacionales tras el anuncio del presidente Donald Trump, de aplicar un arancel del 100 % a todas las películas importadas y producidas fuera de Estados Unidos según la información de CNN.

A través de su red Truth Social, el líder estadounidense aseguró que la medida busca detener el éxodo de producciones hacia ciudades que, como Toronto o Dublín, han seducido a los grandes estudios con generosas exenciones fiscales. “Queremos películas hechas en Estados Unidos, otra vez”, proclamó, en un eco directo a su lema de campaña

“La industria cinematográfica estadounidense se está desmoronando… Otros países nos están robando los talentos y los proyectos con incentivos fiscales irresistibles. ¡Eso se acaba ahora!”

Ante la proclamación, los expertos se preguntan cómo podría aplicarse este tipo de arancel, ya que las películas no son bienes físicos, sino propiedad intelectual, pero, aun así, Trump ha instruido al Departamento de Comercio a buscar la manera de hacerlo realidad.

El mensaje, además, tildó la situación como una «amenaza para la seguridad nacional», y calificó a las producciones extranjeras como parte de una “campaña de propaganda”. Si bien Hollywood no es que esté por caer, las cifras revelan que la ventas de estrenos de cine y taquillas antes de la pandemia eran de 12.000 millones de dólares y en 2020 disminuyeron a 2.000 millones de dólares aunque actualmente ya se ha incrementado a más de 9.000 millones de dólares.

Desde hace más de una década, numerosas producciones estadounidenses se han filmado fuera del país, aprovechando condiciones más económicas, equipo técnico calificado y beneficios fiscales. Ciudades como Toronto, Ciudad del Cabo y Praga han sido sets favoritos de superproducciones que, irónicamente, terminan exhibiéndose como “Hollywood”.

Muchos dentro de la industria temen que el movimiento de Trump provoque más caos que soluciones, especialmente en un momento en que los cines siguen recuperándose del golpe pandémico.

La taquilla estadounidense ha mostrado signos de vida, pero está lejos de sus días de gloria pues, las plataformas de streaming siguen dominando el consumo, y aún luchan por ser rentables.

Fuente: CNN en Español