Si no se administra adecuadamente y se consume a diario, puede generar efectos secundarios «graves» como migraña, demencia, cáncer gástrico e incluso, infarto, según varios estudios

El omeprazol, un inhibidor de la bomba de protones (IBP) de uso común, es uno de los medicamentos que más nos acompañan en nuestras vidas, muchas personas suelen consumirlo a diario para combatir el ardor estomacal y la acidez.

Sin embargo, detrás de su aparente eficacia se esconde una realidad más compleja, con riesgos potenciales que ponen en tela de juicio su uso diario.

Y es que si no se administra adecuadamente y se consume a diario, puede generar efectos secundarios «graves» como migraña, demencia, cáncer gástrico e incluso, infarto, según varios estudios recogidos por ElEconomista.es.

En este análisis, desmitificaremos las creencias erróneas que rodean al omeprazol y revelaremos varios hallazgos científicos que cuestionan su uso por largos periodos de tiempo.

Lo que dice la ciencia sobre el Omeprazol

El omeprazol está indicado para el tratamiento de la esofagitis por reflujo, el ardor estomacal y la acidez. Por ello, solemos utilizarlo como «protector estomacal» o como «digestivo».

No obstante, éstas no son sus principales funciones y su consumo prolongado, sin un control adecuado y sin prescripción médica, puede tener «graves consecuencias», a pesar de ser un medicamento aprobado y seguro.

De acuerdo con varios estudios, este medicamento puede provocar diversos efectos si no se administra correctamente.

Uno de ellos, determinado por un estudio realizado por la Universidad de Londres y Hong Kong y publicado en el British Journal of Medicine (BMJ), ha revelado que el consumo diario de Omeprazol conlleva un riesgo hasta cuatro veces mayor de padecer un cáncer gástrico que quienes lo toman una vez a la semana.