Durante la última semana ha sido tendencia en Netflix Goyo, una película argentina. Justamente del país que en este momento vive una de las crisis más importantes en laindustria cinematográfica debido a las medidas de recortes tomadas por el Gobierno de Javier Milei.

La historia de Gregorio Villanueva, a quien conocen como Goyo, no solo le da el nombre a esta película, sino que aborda el amor desde una mirada pocas veces contada, amar y ser amado viviendo el síndrome de Asperger.

Goyo, además de padecer esta forma de autismo, es un hombre joven, apasionado por el arte de Vincent Van Gogh, que trabaja como guía en el Museo de Bellas Artes en Buenos Aires.

Al tiempo que conocemos su entorno familiar, rodeado por su hermana, siempre protectora, su hermano, que lo empuja hacia nuevas aventuras, y su madre, interpretada por la reconocida Cecilia Roth, descubrimos a Eva, la nueva guardia de seguridad del museo y el interés romántico de Goyo.

Eva Montero, interpretada por Nancy Dupláa, es una mujer mayor que Goyo, es una madre que vive en un matrimonio tormentoso, encargada de sostener económicamente a su hijo y de soportar las labores de cuidado que el hogar requiere. Además su vida se ha visto atravesada por la violencia de género e intrafamiliar.

Sin embargo, su historia o las diferencias entre ellos no es impedimento para que Goyo se acerque a ella, regalándonos una de las frases más conmovedoras de la película: “ser diferentes es algo que tenemos en común usted y yo, Eva Montero”, dice Goyo, encarnado por el uruguayo Nicolás Furtado.