España y Marruecos han dado un paso crucial en el desarrollo de la infraestructura internacional con la construcción de un túnel submarino bajo el Estrecho de Gibraltar, que conectará Punta Paloma, en el sur de España, con Malabata, en Tánger, Marruecos.

Desde 1930 se ha hablado de la posibilidad de una conexión fija entre Europa y África, pero ha sido solo en el contexto de una cooperación más estrecha entre España y Marruecos que este sueño ha comenzado a tomar forma real.

En 1981, se formalizó la idea, y desde entonces, la Compañía Nacional Marroquí de Estudios del Estrecho y la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (SECEGSA) han trabajado en la planificación y los estudios de viabilidad necesarios.

El túnel submarino será una conexión ferroviaria que alcanzará profundidades de hasta 475 metros bajo el nivel del mar, cubriendo una distancia de 28 kilómetros. Esta infraestructura se ha comparado en magnitud e importancia con el Túnel del Canal de la Mancha, que conecta Inglaterra y Francia. Se espera que el impacto de esta obra sea significativo tanto para el turismo como para la economía de las dos regiones.

Fuente: EFE