El cantante Benson Boone sorprendió a los asistentes del festival Coachella con una particular presentación junto a una leyenda de la música.

En medio de su energético set en el escenario principal del evento, Boone decidió interpretar una versión de «Bohemian Rhapsody», la clásica canción del grupo Queen.

Usando una capa como alguna vez lo hizo Freddie Mercury y haciendo sus piruetas sobre el piano, Boone conquistó al público que no esperaba la sorpresa final: la aparición de Brian May, guitarrista del mítico cuarteto británico.

Fuente: Cooperativa