Asad abandonó el cargo después de las negociaciones con una serie de participantes en el conflicto sirio, dando instrucciones para transferir pacíficamente el poder, informan desde el Ministerio de Exteriores de Rusia
El mandatario sirio, Bashar Asad, dejó el cargo presidencial y el país después de las negociaciones con una serie de participantes en el conflicto sirio, dando instrucciones para transferir pacíficamente el poder, informan desde el Ministerio de Exteriores de Rusia.
«Rusia no participó en esas negociaciones, pero hace un llamado insistente a todas las partes involucradas para que renuncien a la violencia y resuelvan todos los problemas de gestión por la vía política», agregaron desde el organismo.
El ente diplomático ruso afirmó que se toman «todas las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de connacionales en Siria».
«Las bases militares rusas en el territorio de Siria están en alerta roja. Por el momento, no hay amenazas serias a su seguridad», puntualizaron.
Previamente, el Gobierno de Asad había caído tras varios días de ataques y operaciones de los grupos armados que han vuelto a sumir a Siria en una crisis política y social, informó la agencia Reuters, con referencias al Ejército del país árabe.
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Tras solo un día de combate en esa zona, la insurrección armada siria, liderada por el grupo Hayat Tahrir al-Sham, confirmó la toma total de la estratégica ciudad costera de Homs (clave para la comunicación del Gobierno de al-Assad con el mar y hogar de bases navales rusas), días después de haber tomado las localidades de Alepo, Hama y Deraa.
Abu Mohammed al-Jolani, principal comandante de Hayat Tahrir al-Sham (antigua facción aliada a Al-Qaeda y clasificada como terrorista por Estados Unidos) calificó la toma de Homs como «histórica» y llamó a sus combatientes a no atacar a aquellos que «dejen las armas».
El pasado 27 de noviembre, la oposición siria lanzó una ofensiva a gran escala en las provincias sirias de Alepo e Idlib, por primera vez desde 2016.
Actualmente, los combatientes controlan la capital, Damasco, toda la ciudad de Alepo, incluido el aeropuerto internacional y la base aérea de Kuweires, algo que no sucedía desde el estallido del conflicto armado en Siria en marzo de 2011, en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, con la mediación de Irán, Rusia y Turquía.
Fuente: Sputnik
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