Sectores conservadores han dado por llamar, de una manera  ligera y reduccionista:  » rebelión izquierdista»,  a lo que sucede en Los Ángeles, California. Pero, lo cierto es que el tema de las migraciones, precisamente, en este Estado, es un asunto de sobrevivencia,  para no encasillar esta crisis social – cultural  dentro del dualismo «vida o muerte».

Cuando observamos y analizamos  las protestas y enfrentamientos contra las fuerzas del Orden Público (Policias Estadales, que han sido rebasadas por los manifestantes), o las marchas cargadas de contenido socio-cultural y pacificas, repletas de ciudadanos que rechazan las políticas migratorias del Presidente Donald Trump y la presencia en las calles de Los Ángeles,  de la Guardia Nacional, concluimos en que hay un mar de fondo, que esta removiendo los cimientos de la sociedad californiana, un estado cuya caracteristica principal es producir bienes y riquezas, apoyándose en la mano de obra productiva suministrada, a buen precio, por  la migración latina: mejicanos, centroamericanos, etcétera,  que cruzan las fronteras para trabajar y sobrevivir en la gran potencia del norte.

Por ello, despachar este asunto de una manera simplista, o darle una lectura equivocada al problema de «las migraciones», al menos en los Ángeles, puede generar , un efecto Mariposa, cuyos vientos repiquen en otros lugares como New York, La Florida y pare usted de contar.