Un grupo de investigadores del Departamento de Didáctica General y Didácticas Específicas, dentro del área de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Alicante (UA), en colaboración con el Servicio de Urología del Hospital General Universitario Doctor Balmis, ha puesto en marcha un proyecto para evaluar los efectos del entrenamiento de fuerza-potencia en hombres con cáncer de próstata en tratamiento con terapia de privación de andrógenos.
Por lo general, este tipo de entrenamiento en estos pacientes mejora la calidad de vida (ayudando a reducir la fatiga y, sobre todo, a mejorar la energía), mejora la función sexual (puede ser útil para la disfunción sexual en estas personas), fortalece los músculos (ayuda a mantener o recuperar la fuerza muscular) y reduce la fatiga (tanto por la mañana como por la noche).
Incluyendo ejercicios como sentadillas, dominadas y peso muerto, la realidad es que no evita directamente el cáncer de próstata, pero sí puede ayudar a reducir el riesgo -además considerablemente- y mejorar la salud en general.
El estudio está liderado por los profesores e investigadores de la UA Juan Tortosa Martínez, Sergio Sebastiá Amat, Gema Sanchís Soler y Sergio Sellés Pérez. Además, participan Jalila El Klahi Salmoun, estudiante de doctorado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y Mar Marco, alumna del grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, según ha informado la institución académica en un comunicado.
La doctora Silvia Chillón Sempere, uróloga e investigadora del Hospital General Universitario Doctor Balmis, desempeña un «papel clave» en el reclutamiento de pacientes, a los que informa sobre el estudio y deriva al equipo de la UA «si cumplen los criterios de inclusión».
Fuente: El Economista
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