El futuro incierto de Kate Middleton, según su círculo más cercano

Pese a que ahora parecen ya lejanos los tiempos de las disparatadas teorías de la conspiración que trataban de justificar la falta de imágenes y noticias sobre Kate Middleton, lo cierto es que las especulaciones sobre ella nunca han cesado. Ahora, en cambio, se centran más en averiguar cuándo volveremos a verla inaugurando hospitales o pasando revista a las tropas, el día a día de una royal cualquiera, vamos.

Los dos bandos principales se debaten entre los que son muy optimistas y apuestan porque incluso podría aparecer por sorpresa en el balcón del Palacio de Buckingham para el desfile Trooping the Colour y los más pesimistas. Estos no ven a la princesa de Gales regresando hasta otoño o incluso en lo que queda de año, como publica el ‘Daily Beast’. En esta tesis se alinea por ejemplo La biógrafa de Lady Di, Lady Colin Campbell, que en una entrevista nos contaba que «Kate Middleton está muy enferma y el tratamiento es agotador, es tan simple como eso».

Más allá de tiempos de recuperación en una enfermedad tan grave como un cáncer, también hay quien lanza importantes aseveraciones sobre su futuro. En las páginas de ‘US Weekly’, citando a una fuente cercana a los Gales, leemos que la nuera de Carlos III, «nunca podrá volver en el papel que la gente la vio antes».

 

Esta fuente añadía que la royal está ahora mismo «reevaluando lo que va a ser capaz de asumir cuando regrese» después de someterse a un tratamiento preventivo de quimioterapia para su cáncer. Esta opinión la comparte también el experto real Richard Fitzwilliams, que señala que cuando Kate Middleton sea capaz de volver a sus deberes reales, «será de acuerdo a los consejos médicos y será algo cuidadosamente equilibrado».

 

La princesa de Gales, de 42 años, ha permanecido alejada de la escena pública desde enero, cuando se sometió a una operación abdominal «programada», tras la cual se le diagnosticó un cáncer. La Familia Real guardó silencio sobre su salud mientras corrían como la pólvora teorías conspirativas sobre su salud, acusaciones de infidelidad y especulaciones sobre su divorcio. Mientras tanto, la Corona se mostró mucho más transparente a la hora de hablar del cáncer que sufría también Carlos III.

 

«Esto, por supuesto, fue un gran shock, y Guillermo y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto en privado por el bien de nuestra joven familia», aseguraba la royal en el vídeo grabado en solitario para comunicar al mundo su enfermedad

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