La tecnología siempre ha estado muy ligada al desarrollo de robots, el objetivo es desarrollar máquinas que sean capaces de realizar las tareas más pesadas y repetitivas que los humanos tenemos que realizar. Gracias al auge de la Inteligencia Artificial, estamos consiguiendo acercarnos a este objetivo, sin embargo, es en el aspecto físico donde los investigadores han encontrado más problemas.

Y es que la inmensa mayoría de robots humanoides (aquellos que se asemejan físicamente a las personas) tienen varias limitaciones físicas, son torpes y no pueden superar las barreras que existen en el mundo, ya sean escaleras, vallas o lo que tengan enfrente.

Esto es algo que los investigadores de Boston Dynamics se han propuesto cambiar, y por ello llevan años desarrollando distintos tipos de robots cada vez más ágiles y capaces, y entre todos ellos, el robot Atlas es el que más se parece a un humano, ya no solo por el diseño sino también por la forma de moverse.

La clave de este robot humanoide es cómo se mueve, ya no solo cómo anda, sino los movimientos, giros o distintas posiciones en las que se tiene que poner, emulando el mundo exterior repleto de obstáculos variables. Esto es porque un robot en una fábrica está muy bien, pero desde Boston Dynamics quieren conseguir más e ir más lejos, desarrollando un robot que se mueva casi igual que una persona.