El profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Los Andes (Faces-ULA), Douglas Ramírez, explicó que la depreciación del bolívar ha llevado a los comerciantes a aumentar los precios de los alimentos y otros productos en dólares, con el objetivo de «acercarse» al mercado paralelo.
«Vemos cómo hay una reacción fuerte en los mercados paralelos. Nos estamos encontrando que los precios pueden alcanzar hasta los 48 bolívares por dólar, esto ha subido mucho», señaló a Radio Fe y Alegría Noticias.
En ese sentido, Ramírez precisó que el Gobierno de Nicolás Maduro intenta cerrar la brecha cambiaria. Como consecuencia, dice, hay un «efecto interno» en el aumento de los precios en bolívares, establecidos en dólares desde hace varios años.
«Se nos olvida que la estructura productiva venezolana tiene mucho componente importado. Al tenerla, cualquier devaluación se termina trasladando a costos para la empresa y automáticamente a los precios. Adicionalmente, tenemos una inmensa presión fiscal municipal y regional», mencionó.
Resaltó que con la presencia de empresas petroleras, que también ofertan dentro del mercado cambiario, el aumento o descenso en los precios del sector afectan la tasa del dólar.
«Hay, por un lado, un problema de desconfianza y de riesgo país después del 28 de julio y eso está afectando justamente la decisión de compra. Hay gente que ha incrementado su demanda de divisas dado que ha habido un incremento de la migración venezolana. Existe una situación de incertidumbre», mencionó.
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