Este miércoles 18 de septiembre el fútbol se vistió de luto por una desafortunada noticia: Salvatore “Toto” Schillaci, leyenda italiana recordada por sus hazañas en la pasada edición de la Copa del Mundo de 1990, falleció a tempranas horas de este miércoles a sus 59 años, luego de no poder superar cáncer de colon con el que luchaba desde algo más de dos años.

El ex futbolista transalpino, quien ganó dos copas de la UEFA (con la Juventus y el Inter), estaba internado en el reparto de Neumología del Hospital Cívico de la capital siciliana desde el pasado 9 de septiembre.

A pesar de que el ex goleador del Mundial de Italia 90’ parecía estar respondiendo positivamente a los tratamientos, hasta el punto de que los boletines de su país informaron de una leve pero constante mejoría, en la noche del pasado martes 17 de septiembre agravaron sus condiciones.

Un informe emitido por el hospital el pasado martes 10 indicaba que el ex delantero de 59 años había sufrido «una arritmia auricular, bien tolerada por el paciente, por lo que se inició un tratamiento farmacológico que condujo a la estabilización de la frecuencia cardíaca». Schillaci, que tuvo que someterse a dos intervenciones por el cáncer, empeoró después de que la enfermedad, que parecía superada hace un año, reapareciera de forma muy agresiva.

La selección italiana confirmó el fallecimiento y se despidió de su mítico jugador en un comunicado en redes sociales: «Adiós, ‘Totò’. Héroe de las Noches Mágicas».

Héroe y goleador en Italia 90’

El entonces jugador de la Juventus llegaba a la cita con la selección italiana como el delantero suplente. No obstante, sus goles ante Checoslovaquia, Uruguay, Irlanda y Argentina en las semis; además de un gol contra Inglaterra que decidió el tercer puesto final, lo colocaron, junto a Roberto Baggio, como el héroe de la “azzurra” en esa edición de la Copa del Mundo.

Gracias a los seis tantos anotados en la Copa del Mundo, Toto subió al primer peldaño de la tabla de goleadores, recibiendo el apodo “Héroe de las Noches Mágicas” y el reconocimiento como segundo mejor jugador del mundo, solo superado por Lottar Matthaus en el Balón de Oro.