La pasión por los videojuegos se ha convertido en un negocio multimillonario que atrae no solo a jugadores, sino también a ciberdelincuentes. Los ataques contra los gamers se han intensificado, distribuyendo malware y phishing a través de supuestos cracks, cheats y mods, poniendo en riesgo la información personal y financiera de los gamers.
ESET, compañía que trabaja en la detección proactiva de amenazas, comparte algunos casos recientes que muestran cómo los actores maliciosos buscan acceder a los datos personales de la comunidad gamer, por medio de códigos maliciosos en todo tipo de archivos relacionados con videojuegos.
Las infecciones de malware suelen generarse cuando la comunidad gamer sale del ecosistema oficial del juego hacia sitios de torrents y los servidores de Discord, incluso canales de YouTube, donde se ofrecen juegos pirateados y hasta herramientas para hacer trampas.
“Son esas zonas grises donde los ciberdelincuentes expanden sus estrategias: la posibilidad de conseguir un juego gratis o de ejecutar disparos a la cabeza a través de paredes en shooters multijugador, constituyen el cebo perfecto para jugadores desprevenidos. Porque en realidad, lo que espera a las víctimas suelen ser infostealers que van por las contraseñas de sus cuentas online, billeteras virtuales o datos de tarjetas de crédito”, advierte Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
También, varias empresas de videojuegos fueron objetivo de bandas de ransomware en los últimos años, por ejemplo, la empresa Insomniac Games -reconocida por sus dos juegos de Spider-Man- fue víctima, a fines de 2023, de una fuga de datos a gran escala tras negarse a pagar un rescate al conocido grupo Rhysida. Los datos sensibles incluían desde información personal de sus desarrolladores hasta la hoja de ruta de futuros lanzamientos.
Fuente:ComputerHoy
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