Gobierno dominicano otorgará bono mensual a familias de víctimas de la tragedia del Jet Set

El Gobierno dominicano anunció el lunes que otorgará un bono de emergencia de 30.000 pesos mensuales, equivalentes a 500 dólares, durante seis meses, a las familias afectadas por el colapso del centro nocturno Jet Set, ocurrido el pasado 8 de abril.

La medida forma parte de un plan de atención integral desplegado tras la tragedia, que dejó 234 víctimas mortales.

La directora del programa social Supérate, Gloria Reyes, explicó en una rueda de prensa que el apoyo económico se entregará a los hogares que hayan sido evaluados a través de la Ficha Básica de Emergencia (FIBE), levantada por el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN). Hasta la fecha, 149 familias han sido evaluadas y 205 han solicitado asistencia económica.

«Esta ayuda busca proteger a las familias que enfrentan pérdidas humanas, situaciones de orfandad y necesidades urgentes tras este siniestro. La asistencia incluye acompañamiento psicológico, legal, educativo y sanitario», afirmó Reyes.

La funcionaria informó además que otras instituciones del Estado participan activamente en el protocolo de intervención sociofamiliar, entre ellas el Ministerio de Salud Pública, el Sistema Nacional de Salud (SNS), el Consejo Nacional para la Niñez y Adolescencia (CONANI) y el Ministerio de Educación.

Entre los datos ofrecidos, se contabilizan 232 hogares intervenidos, 174 casos de menores en situación de orfandad y 124 familias que aún reciben atención psicológica especializada. El plan también contempla la extensión del Seguro Familiar de Salud por seis meses para los familiares directos de las víctimas.

Asimismo, se evalúa incorporar al Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), ante la presencia de adultos mayores dependientes que requieren cuidado domiciliario.

“Este es un esfuerzo sin precedentes para acompañar y proteger a las familias en todos los frentes posibles, asegurando que ninguna quede desamparada”, concluyó Reyes.

La tragedia del Jet Set ocurrió durante un concierto del merenguero Rubby Pérez, cuando el techo del establecimiento colapsó, provocando la muerte de más de 230 personas. El caso continúa bajo investigación, y familiares han interpuesto más de 50 demandas civiles contra los responsables del local.