- Manchester City tuvo un estreno glorioso en su casa este sábado al golear 4-1 al Ipswich Town con un hat-trick de Erling Haaland, una buena presentación de Savinho y el regreso de Gündogan.
Aún sin Rodri al mando ni la pegada de Phil Foden, el City de Pep Guardiola ya carbura. Es líder tras golear después de un estreno repleto de efectividad en casa del Chelsea, a un recién ascendido como el Ipswich Town al que, 23 años después en su regreso a la élite del fútbol inglés, le quedó grande el traje del Etihad.
Era la puesta de largo de Savinho en su nueva casa. El momento de confirmar lo que exhibió en el Girona con un grado mayor de exigencia. Aporta a Guardiola una nueva baza repleta de desequilibrio por banda.
Dos costados que generan temblores cuando se junten Doku y el brasileño. Tan preparados para castigar el espacio como para desbordar con habilidad a cualquier rival cuando falle el sistema de ayudas. El regate cotiza alto en el fútbol actual y el City presume de dos de los mejores.
Lo celebra Haaland, para el que aumentan los servicios desde las bandas. Agarrado por detrás en su camiseta por Greaves a las primeras de cambio para no llegar a un remate a placer sin que el colegiado estimase que fuese suficiente para pitar penalti. De olerse el peligro del City desde el arranque a recibir un golpe a su displicencia.
Le faltó intensidad para frenar la transición del Ipswich a los siete minutos. Cuando el pase al espacio de Johnson dejo en un mano a mano a uno de los héroes del perseguido ascenso.
Szmodics definía raso ante la salida de Ederson, que tocaba el balón con sus piernas antes de que entrase llorando a la red. Era el primer tanto en la ‘Premier League’ de un equipo que no ha podido tener un arranque más duro: Liverpool y City.
Fuente: Meridiano
Leave A Comment