Resumen
«La evolución de la economía venezolana en
2024 es bastante difícil de predecir, dada la
incertidumbre asociada al desenvolvimiento
de los múltiples factores, internos y
externos, que seguramente van a
determinar el comportamiento de la
coyuntura económica, social y política.»
En el transcurso de este primer trimestre,
las expectativas sobre el desempeño del
sector petrolero y la gestión del gasto
público se han modificado sustancialmente,
afectando negativamente a la actividad
económica interna.
El bajo nivel de la demanda agregada
doméstica y lo poco expansiva que ha sido
la gestión fiscal, a la par del incremento en
el ingreso de divisas de origen petrolero,
han permitido que se hallan logrado
avances en la estabilización de los precios y
el tipo de cambio nominal. Sin embargo,
Venezuela sigue siendo uno de los países
más inflacionarios del mundo, con un
acentuado problema de pobreza y
desigualdad socio-económica. Debemos
reiterar que, sin reformas estructurales,
será difícil avanzar en la estabilización y en
ruta de un crecimiento sostenido.
En todo caso, en lo que queda de 2024, el
comportamiento de la economía
dependerá, en lo fundamental, de la
estabilidad política interna, la intensidad
con la que se apliquen las sanciones
internacionales y el riguroso control del
financiamiento monetario del déficit del
sector público.
Introducción
Inferir la probable evolución de la economía venezolana durante el 2024 es una tarea complicada. Son múltiples, y muy inciertos, los factores determinantes del comportamiento de las principales variables macroeconómicas.
La gran incertidumbre en torno al desempeño económico está asociada a: la evolución del ciclo político-electoral interno; la gestión de la política económica, particularmente en materia fiscal; y la reacción de la comunidad internacional, en especial del gobierno de EEUU, frente a la posible violación del llamado Acuerdo de Barbados. En este último, de mutuo acuerdo entre el gobierno nacional, la oposición y la comunidad internacional, quedaron establecidos un conjunto de parámetros que deberían cumplirse en el proceso de la próxima elección presidencial. A esto hay que agregar los cambios que están ocurriendo en la geopolítica internacional y regional, que también están afectados por los procesos electorales en curso en varios países claves. Por si fuera poco, hay que considerar también los efectos del cambio climático, que pueden agravar la situación de importantes sectores de la economía real interna, en un país con importantes carencias acumuladas en materia de infraestructuras básicas.
La reciente evolución de estos procesos ha tenido un impacto desfavorable en las expectativas de crecimiento de la actividad económica interna que se habían conformado durante el último trimestre de 2023. En principio, la mayoría de los agentes económicos esperaban una rápida recuperación de la producción y las exportaciones petroleras, así como una política fiscal fuertemente expansiva asociada al tradicional incremento del gasto público que suele acompañar a un proceso electoral presidencial. El escaso, para no decir nulo, avance en las negociaciones políticas entre oposición y gobierno, y las crecientes señales de que las sanciones suspendidas en octubre de 2023 pueden, al menos parcialmente, ser restablecidas, han sido acontecimientos suficientes para revertir las expectativas iniciales. Esto no significa que la economía se contraerá necesariamente, dado el bajo nivel alcanzado por la actividad económica después del largo período de deterioro que nos ha afectado. Experimentar cierto crecimiento, incluso con un descenso en la tasa de inflación, no es un escenario improbable, como se verá a lo largo de este informe. Pero una mayor estabilización y un tímido crecimiento, como el que probablemente se experimentará este año, siguen siendo muy insuficientes para que la economía y la sociedad venezolana puedan recuperar y mejorar sostenidamente su nivel de bienestar.
En todo caso, advertimos al lector que las estimaciones y previsiones que encontrará en estas páginas deben ser tomadas con cautela, dadas las restricciones de información y el panorama bastante incierto con el que estamos lidiando.
Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales – UCAB 2
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Informe de Coyuntura Venezuela abril 2024 12042024 (1)
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