Robert Francis Prevost, de 69 años, se convirtió este jueves 8 de mayo en el sucesor del papa Francisco y en el primer pontífice estadounidense y peruano de la historia. Sin embargo, la noticia revelada al mundo podría no haber sido una sorpresa para el elegido.
Así lo confirmó John Prevost, su hermano, en diálogo con el medio local Daily Herald. Desde su casa ubicada en el suburbio sur de New Lenox de Chicago, Estados Unidos, la ciudad origen del pontífice, su familiar aceptó que el nombramiento del papa era inesperado «pero había un atisbo de posibilidad».
De acuerdo con Prevost, el indicio principal venía de una insinuación hecha por su hermano la noche antes de que iniciara el cónclave y fuera encerrado en la Capilla Sixtina junto con otros 132 cardenales electores la tarde del miércoles, hora Vaticana.
La pregunta realizada por León XIV que levantó la curiosidad de Robert fue: «¿Cómo debería llamarme?», haciendo referencia al nombre que deben asumir los elegidos papables tan pronto se anuncia la mayoría de los votos a su favor tras preguntarles si aceptan el cargo.
Según recordó Roberto, la noche del martes «empezamos a decir nombres sin parar. Le dije que no debería ser León porque sería el 13. Pero debió investigar un poco para ver que en realidad era el 14».
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