Nicolas Ghesquière, director artístico del capítulo femenino de Louis Vuitton, seleccionó un lugar histórico para presentar la colección crucero 2026, el palacio papal de Aviñón, cuya relevante arquitectura medieval va unida a una serie de sucesos que dejaron huella en el mundo occidental.
La sola selección de este escenario, que fue centro del catolicismo, brindaba pistas a los espectadores de lo que sería esta colección, que desde el primer modelo dejó sentir la influencia del medioevo, por otra parte, también hizo referencia al valor que la maison francesa le confiere a estos monumentos, que son verdaderos protagonistas del arte y que en otras ocasiones ha utilizado para mostrar los vínculos de Vuitton con el universo cultural
El palacio papal ha sido incluido en la categoría de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un lugar que Ghesquière había recorrido hace algunos años y que, sin duda, no lo dejó indiferente. Después de indagar, estudiar y trabajar nos trae esta colección con un contenido narrativo, donde se traduce el lugar del arte en la moda, su poder narrativo y motivador de emociones.
La puesta en escena congregó a 450 invitados que se ubicaron en el patio central del palacio. La música que acompañó al desfile llevó la firma de William Scheller, piezas como Excalibur acompañaron este viaje donde personajes como Juana de Arco se hicieron presentes. La iluminación se convirtió en otro elemento vital
La puesta en escena congregó a 450 invitados que se ubicaron en el patio central del palacio. La música que acompañó al desfile llevó la firma de William Scheller, piezas como Excalibur acompañaron este viaje donde personajes como Juana de Arco se hicieron presentes. La iluminación se convirtió en otro elemento vital.
Emma Stone, Jaden Smith, Chloe Moretz, Cate Blanchett, Felix Lee, Pharrell Williams, Saoirse Ronan, Catherine Deneuve y Alicia Vikander son algunos de los nombres que acudieron a esta cita y que luego de terminada la presentación brindaron con champaña Ruinart mientras que la música seguía marcando pauta y elevando la emoción de un desfile inolvidable. Posteriormente circuló un risotto y se disfrutó de una rica variedad de quesos, otro de los orgullos nacionales de Francia.
Fuente: El Universal
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