Queremos un país en donde prevalezca la democracia, la libertad y la justicia
Un país en el que se respete el estado de derecho y los derechos humanos.
Un país en el que se respeta la voluntad popular expresada en libres comicios.
En el que se respete la Constitución Nacional y sus principios fundamentales como aquel que dice que la soberanía reside en el pueblo quien la ejerce a través del voto ciudadano.
Un país sin presos políticos. En donde ciudadanos honorables como Enrique Márquez o Rocío San Miguel o Biaggio Pillieri no tengan que estar secuestrados en una cárcel por el delito de opinar diferente.
Una democracia en la que se respete el principio de la alternabilidad republicana y el poder se transfiera de una manera pacífica y civilizada. Un país en el que nunca más pueda escucharse la insólita frase de que nos quedamos en el poder “por las buenas o por las malas”.
Queremos vivir en un país sin corrupción. Sin tener que soportar a una minoría de “enchufados” que exhiben sus riquezas mal habidas sin ningún pudor y sin ninguna vergüenza.
Un país en el que podemos erradicar la pobreza, la miseria y el hambre. En el que todos nos empeñemos en recordar que “la mejor política social es una buena política económica”. Y que de la pobreza no saldremos regalando bolsas de comida sino enseñando a los hijos de las personas pobres a salir de la pobreza gracias al esfuerzo propio, al trabajo digno y al salario justo.
Un país que pueda tener relaciones diplomáticas con todos los países del mundo y particularmente con aquellos más cercanos por la geografía, por la cultura y por la tradición.
Un país con una Fuerza Armada profesional. Que jamás se coloque al servicio de una bandería política ni de un caudillo arbitrario y despótico.
Queremos vivir en un país en el que prevalezca el amor y no el odio, la unión y no la división, el progreso y no el retroceso, la solidaridad y no el egoísmo, la educación y no la incultura. La justicia y no la arbitrariedad. El derecho y no el atropello.
Un país en el que valga la pena invertir grandes capitales que generen riqueza para todos, empleos modernos para todos y oportunidades parar todos. Que aproveche el potencial energético que la providencia depositó en su seno pero que también desarrolle sus posibilidades agropecuarias y turísticas. Que aproveche su envidiable ubicación geográfica y sus grandes perspectivas mineras, industriales y comerciales.
Queremos vivir en un país descentralizado. En el que se respeten las autonomías regionales. En el que los asuntos de cada estado puedan resolverse en cada estado y los de cada municipio en cada municipio. Descentralización, regionalización y municipalización del Poder Público.
Un país en el que se respete la independencia y la autonomía de las diferentes ramas del Poder Público. Una Asamblea Nacional que legisle y controle la marcha de la administración pública. Un Poder Judicial que administre justicia con apego al derecho y un gobierno que gobierne con vocación de servicio al Bien Común.
Por ultimo queremos vivir en un país que ofrezca servicios públicos modernos y eficientes a todos sus habitantes: educación, salud, luz eléctrica, agua, seguridad, transporte, vialidad, comunicación, etc.
Todo eso lo podemos alcanzar si nos decidimos a trabajar por la unión y por el progreso de la familia venezolana.
Seguiremos conversando.
Leave A Comment