Kennedy, quien contaba con menos del 5% de apoyo según las encuestas, aclaró que su nombre permanecerá en la papeleta electoral en la mayoría de los estados, aunque no en los estados clave que podrían decidir las elecciones del 5 de noviembre entre Trump y Kamala Harris.

En un discurso de casi una hora, Kennedy explicó que la decisión fue difícil y que ha causado “dificultades” a su familia y amigos. Sin embargo, afirmó que la tomó porque Trump le prometió que, de ser elegido, le permitiría luchar contra las enfermedades crónicas como la diabetes, su principal objetivo.

“Si el presidente Trump es elegido y cumple su palabra, la enorme carga de enfermedades crónicas que ahora desmoralizan y llevan al país a la bancarrota desaparecerá”, señaló Kennedy, insinuando que Trump le ha prometido un cargo relacionado con la salud pública.

Minutos después del anuncio, Trump agradeció el apoyo de Kennedy durante un acto de campaña en Las Vegas, Nevada. “Quiero dar las gracias a Bobby. Es algo muy bonito lo que hizo y realmente importante. Es un gran tipo, respetado por todos”, afirmó Trump.