La racha de clima cálido y libre de nieve que ha caracterizado noviembre en el oeste de Nueva York podría llegar a su fin justo cuando millones de personas planean viajar por el Día de Acción de Gracias, uno de los feriados más importantes en Estados Unidos. Según pronósticos meteorológicos, se espera que un patrón atmosférico clásico conocido como “flujo cruzado polar” canalice aire ártico desde el noroeste de Canadá hacia el noreste del país, trayendo consigo un descenso drástico de las temperaturas y posibles tormentas invernales.
Hasta el 22 de noviembre, Buffalo había registrado un promedio de 9 °C, convirtiéndolo en el noviembre más cálido desde que comenzaron los registros en 1873. Además, la ciudad no había recibido una sola nevada hasta esa fecha, marcando el inicio más tardío de la temporada de nieve en la región desde que se comenzaron a registrar datos en la década de 1880, de acuerdo con datos de ABC News.
La combinación de temperaturas inusualmente altas y la ausencia de nieve ha sido especialmente notable en el área de los Grandes Lagos, donde el agua del lago Erie se encuentra a 11 °C, un valor que solo se ha registrado en otra ocasión para esta época del año: 1931. Curiosamente, el invierno de 1931-1932 estuvo marcado por intensas nevadas, acumulando un total de 1,89 metros en Buffalo.
Sin embargo, los expertos meteorológicos advierten que estas condiciones no durarán mucho más. “Estamos viviendo un noviembre extraordinariamente cálido, pero las cosas están a punto de cambiar”, señaló el Centro de Predicción Climática del Servicio Nacional Meteorológico en su cuenta de X.
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