Un sistema de tormentas severas con múltiples tornados afectó amplias zonas del Medio Oeste y el sur de Estados Unidos entre el 2 y 3 de abril, provocando al menos cinco muertes confirmadas, decenas de heridos y daños materiales en estructuras, líneas eléctricas y vías de transporte. Las condiciones meteorológicas, calificadas por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) como “particularmente peligrosas”, activaron alertas de emergencia desde Texas hasta Ohio.

Los fenómenos climáticos impactaron con fuerza en estados como Missouri, Tennessee, Arkansas, Kentucky, Indiana e Illinois, donde se reportaron vientos destructivos, granizo de gran tamaño y lluvias intensas que provocaron cortes eléctricos y obligaron a realizar evacuaciones. De acuerdo con la agencia Reuters, más de 400.000 usuarios quedaron sin electricidad en las áreas afectadas.

El Centro de Predicción de Tormentas de la NOAA advirtió que el sistema se mantendrá estacionario hasta el domingo, lo que podría provocar acumulaciones de lluvia de hasta 38 centímetros en algunas regiones. Más de 37 millones de personas están bajo vigilancia por riesgo de inundaciones repentinas, según los mapas de alertas meteorológicas actualizados el miércoles por la noche.