El Nuncio Apostólico en Venezuela, Monseñor Alberto Ortega, expresó su alegría y entusiasmo tras el anuncio de la aprobación de la canonización del Dr. José Gregorio Hernández por parte del papa Francisco.

En sus declaraciones, resaltó la importancia de este acontecimiento para la Iglesia católica y para el pueblo venezolano, que durante décadas ha manifestado una profunda devoción por el “Médico de los Pobres”.

“Es una alegría muy especial para la arquidiócesis de Caracas, donde vivió y ejerció su ministerio de curación y enseñanza. He recibido testimonios de primera mano del cariño especial que el Papa tiene al doctor José Gregorio Hernández. Él mismo ha facilitado este proceso de canonización, que no ha necesitado de un nuevo milagro después del que permitió su beatificación”, explicó Monseñor Ortega.

El Nuncio destacó que la santidad de José Gregorio Hernández es un hecho innegable, reconocido por el fervor popular y su impacto trascendental en la sociedad.

“Esta fama de santidad, esta devoción transversal, ha sido un signo más que elocuente. Por eso se ha podido dispensar del milagro, porque estaba muy claro ante los ojos de todos los venezolanos y del Papa”, expresó.

Asimismo, Monseñor Ortega subrayó que la figura del Dr. José Gregorio Hernández seguirá siendo una fuente de inspiración y esperanza para el país: “Creo que es una gran bendición este anuncio de canonización, que ha sido acogido con gran alegría. Desde que estuve en Chile, y ahora en Venezuela, he sido testigo del profundo cariño y devoción que le tiene la gente”.

La noticia ha provocado una oleada de emoción en la feligresía, manifestada en multitudinarias visitas a la iglesia de La Candelaria y otros templos donde se venera su memoria.

“Ha sido como una explosión de alegría. Ver a los fieles acercarse a la iglesia y compartir esta noticia es un reflejo de lo que significa José Gregorio Hernández para Venezuela y para toda la Iglesia”, agregó.

Monseñor Alberto Ortega, también recordó el momento de su funeral, en el que la gente proclamaba “José Gregorio es nuestro”, una frase que resuena hasta el día de hoy. “Lo han sentido siempre cercano, como un punto de referencia para todo el país. Su sencillez, su entrega a los demás y su profundo amor a Dios dejaron una huella imborrable”, recalcó.

Con la canonización de José Gregorio Hernández, Venezuela contará con su primer santo oficialmente reconocido por la Iglesia católica, un hecho histórico que reafirma la fe del pueblo y su confianza en la intercesión del “Médico de los Pobres”.